TEATRO NACIONAL DE CATALUNYA VS. TEATRO NACIONAL DE CANARIAS


Ah, que no, que el Teatro Nacional de Canarias no existe... Claro, claro... Menudo lío resultaría ubicar la sede (que si Gran Canaria, que si Tenerife). Y qué complicación tener compañía residente, elenco en nómina, programar con criterios de calidad y todo eso... Además: la de codazos entre la gente de la farándula por estar ahí, por asegurarse un "sueldo fijo y un nombre"; y no te digo nada por llenar una temporada con montajes de cierta altura escénica... Que no, que no, que mejor lo dejamos como está... Y eso de "nacional"... Quita, quita...

Insidias aparte, la revistilla del Teatre Nacional de Catalunya (marzo-julio 2009) ha destapado mi verborrea y mi imaginación. Sala Grande. Bernard Shaw. "La casa de los corazones rotos". Según palabras del director, Josep María Mestres: "La casa de los corazones rotos habla de muchas cosas: de la pérdida de la inocencia de toda una sociedad que se enfrenta a la Primera Guerra Mundial, de los mecanismos de funcionamiento de la economía capitalista altamente perversos... Pero, sobre todo, habla de seres humanos que buscan desesperadamente encontrar un sentido a sus vidas. Para unos se trata de amar o ser amados, para otros de hacer dinero; para unos pocos, de conseguirlo robando o haciendo trampas... Y, para la mayoría, de dejar pasar la vida esperando que alguna cosa fuerte, excitante, peligrosa, los haga sentirse vivos de verdad. Todo esto (y muchas cosas más) nos lo explica haciéndonos reir. ¡Y mucho! ¿Alguien da más?"

Si a este argumento absolutamente actual y universal (¡de 1921!) se le añade un reparto de altura y una puesta en escena pensada para honrar al texto y deleitar al público... Todo está en orden. Se completa el círculo por enésima vez en el TNC. Se sigue sosteniendo la afición por el teatro y sembrando de ganas el deseo de más y más. Así se educa al público. El resultado: una industria que crea puestos de trabajo, un plantel de actores y actrices que traspasan fronteras y una fuente más de ingresos para el país.

Estoy al corriente en lo que se refiere al panorama teatral en las islas. ¡Y cuánto echo de menos cosas como "La casa de los corazones rotos", o un Teatro Nacional! Me dicen que claro, que allí son más de seis millones, un territorio compacto que se extiende por carreteras y ferrocarriles a millones de personas, etc. etc. etc. No es eso, no es eso... Lo que realmente ansío son propuestas educativas como esas, textos milimétricos, que te clavan al asiento, que te arrojan fuera del teatro (porque no quieres irte al finalizar) con ansias de más y más, y la sensación de ser un poco más humano.

No soy de los que se quedan quietos. Me armo con otro texto de Shaw: "Pigmalión". Le añado el discurso de investiudura de nuestro presidente Paulino Rivero (al alcance de todos en internet) y me pongo a convertirlo en material escénico (se aceptan colaboraciones). Cuando concluya la adaptación la colgaré en este espacio abierto al público que significa el Blog de Los Realejos Teatro: posiblemente la mejor sede para albergar al Teatro Nacional de Canarias por su labor divulgativa y educativa (Festival de Títeres de Canarias, Festival de Danza, Escuela de Teatro con productos tan interesantes como "Teatrejos", una programación que da cabida a las distintas realidades teatrales, un público fiel, o este mismo espacio público del que me sirvo para hablar).

¡Salut i força al canut!

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