"CANARIAS" de Delirium Teatro

Vaya por delante: me gustó (luego entro en detalles). Pero salí con un cabreo monumental. Porque lo visto en la obra ¡no sólo ocurre en Canarias! Ocurre en todo el mundo occidental (inmigración en italia, grecia, usa...), el buitreo de los hijos ante los despojos del padre recién muerto, la insolidaridad, el artista incomprendido, los fallos en los aeropuertos... Hacer de todo ello un resumen de lo que es Canarias me parece un análisis demasiado simple para las islas porque, afortunadamente, son mucho más que eso (y lo digo yo, un godo reciclado a peninsular y emparejado con una canaria de pies a cabeza). Triste, Antonio Tabares, triste tu visión histriónica de las islas, aunque un excelente texto constumbrista (lo cortés co quita lo valiente).

Mis respetos al director. Hizo de un texto como ese un excelente ejercicio de dramaturgia, dando puntadas para hilvanar todas las escenas con gran talento teatral. Hizo moverse a los actores con naturalidad (pese al esperpento propio de ciertas escenas), colocó la hermosísima música de José Antonio Ramos donde debía, aprovechó los cambios de escena para recrearse en la magia de lo que es el escenario y remató la obra con maestría.

El elenco de actores y actrices hizo su trabajo con pulcritud (una oreja a cada cual, le hubiera otorgado la plaza bajo el reperorio de pañuelos blancos). Su trabajo dependía en gran parte de lo que las escenas daban de sí. Muy afinados. No me cansaré de repetir que en la isla hay un fenomenal plantel de actores y actrices.

Vean la obra, la recomiendo, pero por favor, no se miren mucho el ombligo... No hace falta ni viajar para comprenderlo, basta con ver unos cuantos telediarios. Verán que somos, simplemente, una gotita más de lo mismo, aunque con nuestras pinceladas de diferencia.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Si el verdadero humor empieza cuando no nos tomamos en serio a nosotros mismos, en "Canarias" nos reímos cuando dejamos de tomar en serio a la propia patria chica en que nacimos. Es cierto que estos problemas ocurren en otras partes del mundo pero el autor no debe necesariamente hacernos reflexionar sobre lo que ocurre en, digamos, en Kazajstán. No obstante, si Canarias resulta una obra extrapolable a otros lugares lejanos en la distancia pues chapeau! Como dice el gran Pynter, un autor debe tener tanto sentido crítico como capacidad para saber articularlo. De la misma manera que Hamlet muestra a su padrastro su asesinato sobre un escenario, el autor de "Canarias" nos intruduce sus dedos en unas llagas que desearíamos haber cerrado hace mucho tiempo. Por todo ello la obra cumple muchas funciones: teatro urgente, de denuncia a la vez que cómico, divertido, satírico, burlón...Teatro puro.